Cuando las paredes de una obra ya están levantadas, el siguiente paso es elegir cuál el la manera en la cual se va a proseguir. Hay muchas cosas a tener en cuenta: ¿Cuál es el uso de esa habitación? ¿Es en un ambiente interior o está a la intemperie? ¿Cuánto presupuesto tengo para completarla? La respuesta más frecuente es pintarla o, en caso de que esté dentro, empapelarla. Sin embargo, ambas opciones requieren invertir dinero en más materiales y requieren ser renovadas después de un par de años. En El Pimpollo sabemos que existe una opción que suma cualidades de ambas técnicas y cuenta con elementos positivos que no se replican: el revestimiento de pared.

Este polímero plástico aditivo es una alternativa interesante que se puede aplicar tanto a una obra en refacción como a una construcción nueva. Comenzó a ser utilizado hace unos años debido a que se ofrece con diferentes texturas que son difíciles de conseguir o caras de realizar. Además sale muchísimo más barato; con una inversión pequeña se puede aplicar un revestimiento símil piedra en una pared interior o exterior.

Existen otras ventajas con este material. Por un lado, es muy simple de colocar sobre revoque fino y grueso, fratasado, o incluso sobre bloques de hormigón. Sus propiedades antihongo permiten que no se despegue o descascare ante la presencia de humedad en las paredes y, al ser flexible, no se fisura ni se cuartea.

Son muchas las maneras que se puede aplicar este revestimiento para paredes interiores y exteriores. Y si bien las opciones disponibles son muchas, en El Pimpollo podemos asesorarlo para que pueda encontrar la que va a destacarse mejor en su pared. Lo invitamos a nuestro salón de ventas, donde nuestro personal especializado va a brindarle una atención personalizada y brindarte todos los detalles de esta gran opción para sus paredes.